Para Martina…son cosas nuestras…
Las sirenas somos seres imperfectos salimos del mar para hacernos madres y en ese proceso siempre fallan cosas, algunas se nos queda el útero en forma de corazón, sobre todo si ya queremos a la que será nuestra hija y en ocasiones el sexo tiene forma de rosa florecida, si a pesar de ser madres deseamos ser mujeres. Y para que no se olvide de donde procedemos se nos queda una marca de nacimiento, el dibujo de un pequeño pez debajo del pecho izquierdo.
Las sirenas no pueden tener hijos como la hembras humanas. Ellas, seres del mar, oyen en los cantos de sus compañeras los sonidos que evocan a la criatura que están destinadas a buscar y lo engendran en el corazón, durando tanto tiempo el embarazo como el de una ballena…mas de tres años.
Tienen que encontrar un hombre y enamorase de él, para que su aliento les haga respirar. Pueden pasar años hasta encontrarle.Y después cogidos de la mano,caminando despacio pues las piernas tardan tiempo en despegar , deben de vagar por el mundo hasta hallar el país donde todas las princesas tienen los ojos rasgados. Y allí buscar y buscar hasta encontrar a nuestra Hija.
Las sirenas saben quien es la pequeña de su corazón solo con mirarla una vez. Y desde ese instante ya nada ni nadie las puede separar.
Y si alguien tiene duda de que las sirenas no existen, que vaya a Guinea y pregunte…
Precioso Mar. Claro que existen las sirenas, las veo a diario…
Besos.