Hoy con permiso de los blogueros de Amarneciendo, robo el dibujo de Miguel Angel Andés y lo pongo como ejemplo de la cara que se me ha quedado cuando una actriz de la compañia con la que estoy trabajando, me ha contado que su hermana de 20 años, quizá pierda la movilidad de un dedo.
La noche del Sábado, una amiga la llamó por teléfono para que fuera con su hermana a un hospital ya que tenía un corte profundo en una mano. Le afectaba sobre todo a un dedo. Fueron al más cercano, en Fuenlabrada.
Después de muchas horas de esperar y cuando estaban a punto de meterla en quirófano, el cirujano muy compungido salió y le dijo que no podía intervenirla porque la accidentaba no pertenecía a la comunidad de Madrid (vive en Talavera) y no le permitían operarla. Después del estupor inicial y del «cabreo» posterior. Consiguieron un coche para llevarla hasta un hospital que le correspondía (en Talavera) pero habían pasado tantas horas que el tendón estaba totalmente contraído . Tras una operación de tres horas bajo anestesia total, le han puesto una especie de cuerda con un sistema para intentar recuperar el tendón, lo que la obliga a estar durante al menos dos meses sin poder mover ese brazo y sin garantía de recuperación…
Yo me pregunto, ¿como hemos podido llegar a estos extremos? ¿como es posible que no atiendan a alguien accidentado porque sea de otra comunidad? ¿ como tardan tantas horas en decirlo?…hay veces que cosas que lees en los periódicos no parecen creíbles hasta que de pronto explota la realidad en la cara por la cercanía de alguien.
Ayer esta actriz maquillo sus ojeras de haber llorado con impotencia y rabia y realizó la función, haciendo reír y emocionarse a todo el mundo sin preguntar de que comunidad era.