Para los que no me conocéis, soy una mujer normal. Madre de una hija que va a cumplir doce años, divorciada mas de una vez y que vive en pareja porque simplemente desea compartir sus días con el hombre al que quiere. No existe ninguna atadura más. Ni hipoteca, ni coche ni empresas, . No poseo nada y como tal camino ligera, aunque a veces la carga de la incertidumbre pesa. Dos perras una blanca y una negra son las escuderas de mi hogar
La vida pasa muy rápido, tanto, que para poder asumir que ya son cincuenta los que acechan, he decidido ser valiente y arrojarme en sus brazos públicamente escribiendo cada día durante esos 50 días un pensamiento, una crítica una emoción o vivencia. Todo sin preparar, porque “la vida ,como dijo Lennon , es lo que te ocurre mientras haces otros planes” y ¿cómo voy a saber lo que pasará en estos próximos días?.
Asombrada, como tantas mujeres, sabemos que los años han pasado, pero nuestra cabeza sigue teniendo ilusiones, sueños y ganas de hacer cosas como cuando teníamos la mitad de tiempo.
He puesto mi ojo que mira….y , solo uno .Intuyo que la visión de uno mismo nunca es completa, es simplemente.. la nuestra. Y he de confesar que el piropo mas bonito que me han dicho salió de la boca de mi hija cuando era muy pequeña-…Mama, el color de tus ojos es como girasol en un prado verde… y verlo es tenerla también ahí, por eso he elegido esa foto que encabeza esta aventura.
Si en estos días me acompañáis, el camino será más interesante, mas enriquecedor. y entraré en la quinta década de vuestra mano.