Hoy estreno. Seguramente el último , en estos veintisiete años de profesión, antes de tener cincuenta castañas en el carnet de identidad.
Hoy habrá nervios y seguramente algún artista se ponga más impertinente o exigente, he visto a lo largo de mi carrera profesional a muchos perder «el oremus» ante la Premier del espectáculo en el que debutan. Los más seguros, tranquilos y educados, siempre son los más profesionales.
Hoy llevaré unos bombones a todo el equipo técnico, los ninjas, los que no se ven. Gente que trabaja en lo oscuro, que no tienen rostro ni nombre para el público pero que sin ellos los artistas no brillarían.
Muchas veces me han regalado flores en los estrenos. Recuerdo una vez que en el teatro Albeniz, se iba a celebrar la Gala del día Internacional de la Danza. Nacho Duato estaba ensayando en el escenario y de pronto apareció el portero con un inmenso ramo de rosas rojas. Duato se acercó para recogerlo y el portero le dijo que era para la regidora..la cara que puso era de incredulidad absoluta…¿como era posible que una regidora recibiera flores?…También me han regalado otras cosas: bombones, jabones, libros y hasta CD…Es una tradición bonita que ya se esta perdiendo.
En el mundo del teatro no se dice «mucha suerte», se dice «mucha mierda». Y para mí, esa palabra mágica ,¡si, si, me refiero a mierda!, se convierte en un amuleto para no fallar en este día importante para tantas personas. Mi madre lo sabe y nunca se olvida, y mi hija también. Recuerdo que la primera vez que le pedí a Martina que me dijera «mierda» fue en la Inauguración del Forum de las Culturas (Barcelona), ella me miro muy seria y en su media lengua dijo: -Mami, eso no se ise-. Casi me muero de la risa. Le tuve que explicar que para mi era importante y que haríamos una excepción. Más tarde, ya en Madrid, en su primer año de cole, se formó un follón en la clase porque los niños fueron a sus padres diciendo que en el trabajo de la mama de Martina se decía mierda, y claro , me llamaron un montón de madres alarmadísimas para saber en que trabajaba la madre de la única niña adoptada y además con padres divorciados del curso. Ahora estudia en otro cole.
Hoy mi pequeña cachorrita Miniblack, 5 meses de torbellino negro, como debe intuir que es importante y no sabe hablar, me ha dejado un imponente moñigo en medio del pasillo. Otro día me hubiera enfadado, pero hoy no, se que lo ha hecho con todo su cariño para que esta noche sea maravillosa.
Y por descontado que habrá sido una muy buena noche de estreno.
¿Cómo fué el estreno?
Abrazos.